Psicóloga en Sevilla

¿Tu mente no para y sientes que la ansiedad, el estrés o el desánimo te están ganando?

Recupera la calma, la claridad y la confianza. Estoy aquí para acompañarte.

Tal vez estás aquí porque ya no puedes más

Últimamente los días pesan.
Te cuesta levantarte por las mañanas, como si no tuvieras energía para enfrentarte a nada.
Lo intentas, haces lo que “tienes que hacer”, pero todo se siente borroso, sin sentido.
Tu cabeza no para. Estás agotada, pero al llegar la noche, el sueño no llega.
Das vueltas en la cama, con mil pensamientos ocupando espacio, haciéndote dudar de todo: de ti, de tus decisiones, del futuro.
Sientes que has perdido la ilusión por las cosas que antes te hacían feliz.
Que no estás disfrutando nada.
A veces te preguntas si esto que sientes desaparecerá algún día, si volverás a ser tú, si hay una salida.
Y puede que nadie lo note.
Puede que sonrías, que trabajes, que sigas cumpliendo… pero por dentro te estás apagando poco a poco.
Si has llegado hasta aquí, no es casualidad. Algo dentro de ti quiere dejar de sostener tanto dolor en silencio.
El primer paso para mejorar es reconocer lo que estás viviendo, y el segundo, buscar apoyo.
Ambos requieren valentía, y te felicito por dar este paso al llegar hasta aquí.
Estoy aquí para ayudarte a dar los siguientes.


Y quiero que sepas algo...hay otro camino posible.
No tienes que seguir viviendo así.

Psicóloga en Sevilla

Quién soy y por qué puedo ayudarte

Mi nombre es Lydia Cintas Gala y soy psicóloga especializada en ansiedad, depresión y procesos de cambio.


Desde hace más de una década acompaño a personas que se sienten desbordadas emocionalmente a recuperar su equilibrio y su bienestar.

Mi relación con la psicología empezó mucho antes de abrir la consulta.
Cuando tenía 13 años, alguien muy cercano a mí cayó en una depresión profunda. En lugar de alejarme, sentí una necesidad casi instintiva de entender qué estaba pasando. Fue ahí cuando descubrí el poder de la mente… y el poder de la psicología para aliviar el sufrimiento humano.

Desde entonces supe que este era mi camino. Y lo confirmé una y otra vez: cuando estudié la carrera con verdadera pasión, cuando me formé en Psicología del Deporte, cuando trabajé con deportistas de alto rendimiento, y sobre todo, cuando decidí dedicarme de lleno a acompañar a personas que sienten que ya no pueden más.

"Con el tiempo entendí algo fundamental: no basta con tratar los síntomas, hay que transformar la mentalidad."

Por eso integro en mis sesiones herramientas de coaching, además de la psicología clínica.

Porque no se trata solo de salir del pozo, sino de aprender a vivir con más claridad, calma y propósito.

Hoy trabajo con personas que atraviesan momentos de ansiedad, tristeza profunda, estrés crónico o pérdida de sentido.

Personas como tú, que necesitan un espacio seguro para entender lo que les pasa y reencontrarse consigo mismas. 

Y sí, es posible volver a sentirte bien.
Solo necesitas empezar por un primer paso.

¿Te sientes así?

  • Siento que mi mente no para, tengo mil pensamientos dando vueltas y no consigo desconectar.
  • Me levanto sin ganas de nada, como si todo me pesara y no tuviera energía para enfrentar el día.
  • Me cuesta enfocarme en algo, cualquier decisión, por pequeña que sea, se me hace un mundo.
  • Me da miedo el futuro, siento que estoy atrapada y no sé cómo salir de este bucle.
  • El estrés me está pasando factura, afecta mi trabajo, mi vida personal y me siento desbordada.
  • Ya nada me motiva como antes, las cosas que solían hacerme feliz ahora me dejan indiferente.
  • Dormir bien es casi imposible, mi cabeza no deja de dar vueltas y las preocupaciones no me dejan en paz.


Lo que estás sintiendo tiene nombre...y solución

Ansiedad

Cuando tu mente no para y sientes que estás en alerta, incluso sin razón.

Depresión

Cuando la tristeza no desaparece y ya nada te motiva, ni siquiera aquello que antes te hacía feliz.

Autoestima baja

Cuando sientes que no eres suficiente y te cuesta ver algo bueno en ti.

Fobias

Cuando un miedo intenso o algo te paraliza y evitas enfrentarlo para sentirte más tranquilo/a.

Ataque pánico

Cuando de repente tu corazón va a mil, te falta el aire y sientes un miedo incontrolable.

Estrés

Cuando toso te exige demasiado y sientes que no llegas a nada, ni a ti.

Ansiedad

Sentir ansiedad es como tener una alarma interna que se enciende, aunque no haya ningún peligro real. Y cuando eso pasa muy a menudo, puede que estés todo el tiempo en tensión, preocupada, con el cuerpo en alerta y sin poder desconectar. Si llevas tiempo sintiéndote así, es importante prestarle atención.

Depresión

Sentirse triste, apagada o sin ganas de hacer nada es algo que nos puede pasar a todas. Es parte de la vida. Pero cuando esa sensación se queda demasiado tiempo, cuando ya nada te motiva y todo empieza a costar el doble… es posible que estés atravesando una depresión.

La depresión no es solo “estar triste”. Afecta cómo piensas, cómo te sientes y hasta cómo actúa tu cuerpo. No tiene una única causa, ni una única cara. Puede aparecer en cualquier etapa de la vida y en cualquier persona. Y muchas veces viene acompañada de ansiedad, haciendo que el día a día se vuelva aún más cuesta arriba.

Algunas señales comunes de que podrías estar atravesando una depresión:

– Te sientes sin esperanza o como si nada fuera a mejorar.
– Estás triste, vacía o ansiosa casi todo el tiempo.
– Te irritas con facilidad o te frustras sin saber bien por qué.
– Ya no disfrutas las cosas que antes te gustaban.
– Te sientes culpable, inútil o incapaz de hacer lo que antes hacías.
– Estás sin energía, como si todo te costara el doble.
– Te cuesta concentrarte o tomar decisiones.
– Has notado cambios en tu apetito o tu peso sin proponértelo.
– Duermes demasiado o no logras descansar bien.
– Tienes molestias físicas (dolor de cabeza, malestar digestivo) que no se explican médicamente.
– A veces piensas que no vale la pena seguir, o incluso en hacerte daño.

No todos los síntomas tienen que estar presentes para hablar de depresión. Y no todos se notan por fuera. A veces todo esto se vive en silencio.

La depresión no es una debilidad, ni algo que puedas “quitarte de encima” con fuerza de voluntad. Es algo que se puede tratar y mejorar con ayuda profesional.

Y si te estás sintiendo así, no estás sola.
Pedir ayuda no es rendirse, es el primer paso para volver a sentirte tú.

Autoestima baja

La autoestima es cómo te ves a ti misma, cómo te hablas, cómo te valoras.
Y aunque a veces pensamos que es algo que se tiene o no se tiene, en realidad va cambiando según lo que vivimos, lo que nos decimos y lo que hemos aprendido de los demás.

Cuando la autoestima está baja, cuesta mucho sentir que vales, que mereces, que estás bien tal y como eres. Y eso puede afectar a muchas partes de tu vida, desde cómo te relacionas con los demás hasta las decisiones que tomas.

Te cuento algunas señales que pueden indicar que tu autoestima no está en su mejor momento:

– Sientes que no eres suficiente, hagas lo que hagas.
– Te comparas constantemente con otras personas.
– Necesitas que otros te digan que lo estás haciendo bien para creértelo.
– Te cuesta aceptar tu cuerpo, tu forma de ser o cómo te sientes.
– No te muestras tal cual eres por miedo a que no te acepten.
– Cuando algo te sale bien, piensas que fue suerte o que no fue para tanto.
– Dudas mucho de ti cuando quieres empezar algo nuevo.
– El miedo al fracaso te frena y te hace postergar.
– Las críticas te duelen demasiado, aunque sean constructivas.
– Tienes una voz interna que te juzga por todo.
– Te culpas incluso por cosas que no dependen de ti.
– Eres muy exigente contigo y sientes que nunca llegas a estar “a la altura”.
– Te cuesta decir “no” aunque algo no te apetezca o no te venga bien.
– Sientes que, si los demás te conocieran de verdad, podrían rechazarte.

Si te reconoces en algunas de estas frases, no significa que algo esté “mal” contigo.
Solo que hay heridas que quizá no se ven, pero se sienten todos los días.
Y no tienes que aprender a vivir con eso sola.
La autoestima también se puede cuidar, sanar y fortalecer.
Y si quieres, puedo acompañarte en ese camino.

fobias

Es un miedo muy fuerte a cosas o situaciones concretas: como hablar en público, volar en avión, ciertos animales, utilizar el ascensor …
Ese miedo puede hacer que evites cada vez más situaciones, aunque eso te complique la vida.
A veces aparece tras algo que viviste o simplemente sin saber por qué. Pero se puede trabajar paso a paso, sin presiones.

Ataque de pánico

Son momentos en los que de repente sientes que el cuerpo se descontrola:
– te cuesta respirar,
– te tiembla todo,
– el corazón se acelera,
– y sientes que te vas a desmayar o que te está pasando algo grave.


Asusta muchísimo. Y después de uno, es normal vivir con miedo a que vuelva.
Pero se puede aprender a gestionarlo para que no controle tu vida.

estress

Cuando llevamos mucho tiempo con presión o sintiéndonos desbordadas, el cuerpo empieza a notarlo.
Puedes sentir:
– dolores que van y vienen,
– el estómago revuelto,
– tensión en los hombros,
– sensación de ahogo o el corazón acelerado.
Y aunque te hagas pruebas médicas, muchas veces todo parece estar bien.
No es que te lo estés inventando: es tu cuerpo diciendo “hasta aquí”. Y necesita que lo escuches.

Historias reales, cambios reales

Cada testimonio es un recordatorio de que sí se puede volver a estar bien.

Y tú también puedes.

Sagittis velit eget, cursus purus. Mauris ac consectetur nunc, vel lacinia eros. Du

Nombre

Empleada

Morbi semper blandit arcu hendrerit dictum. Vivamus sed maximus nibh. Curabitur sit amet velit lacinia,

Nombre

Ama de casa

Morbi semper blandit arcu hendrerit dictum. Vivamus sed maximus nibh. Curabitur sit amet velit lacinia,

Nombre

Emprendedora

Diego García

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et nam dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud exercitation ullamco nam laboris nisi ut aliquip ex ea commodo consequat. Duis aute irure dolor in reprehenderit in adec voluptate velit esse cillum dolore eu fugiat nulla pariatur.

Diego García

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et nam dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud exercitation ullamco nam laboris nisi ut aliquip ex ea commodo consequat. Duis aute irure dolor in reprehenderit in adec voluptate velit esse cillum dolore eu fugiat nulla pariatur.

Diego García

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et nam dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud exercitation ullamco nam laboris nisi ut aliquip ex ea commodo consequat. Duis aute irure dolor in reprehenderit in adec voluptate velit esse cillum dolore eu fugiat nulla pariatur.

Te cuento lo que quizás te estás preguntando

Tener dudas es normal. Tal vez te preguntas si vas a saber explicar lo que te pasa, si te vas a sentir juzgada o si esto realmente te va a servir.

¿Puedo empezar, aunque no sepa cómo explicar lo que me pasa?

Claro que sí. No necesitas tener las palabras exactas ni entenderlo todo para empezar. Muchas personas llegan sintiéndose confusas, sin saber por dónde empezar, y eso está bien.

Mi trabajo es acompañarte a ordenar lo que sientes y ayudarte a descubrir qué necesitas. Lo haremos paso a paso, a tu ritmo, sin presión y sin juicio.

No hace falta explicarlo todo perfectamente. Lo importante es que no tengas que sostenerlo sola.

¿Qué pasa si me emociono o lloro en la sesión?                                  

Pasa algo muy valioso: estás conectando con lo que de verdad te duele, con tu esencia. Y eso, para mí, es el mejor punto de partida.

Llorar no debilita, libera. En este espacio no hay juicios ni prisas. Solo un acompañamiento respetuoso y humano, donde lo importante no es “contenerte”, sino empezar a mirar lo que te pasa con honestidad.

Porque para sanar de verdad no basta con calmar lo que se siente, hay que ir a la raíz: transformar las creencias que te están limitando y construir una forma más amable, clara y fuerte de vivir.

¿Cuántas sesiones necesitaré?

Es una de las preguntas más comunes, y también una de las más difíciles de responder con exactitud desde el principio.
Y te explico por qué: porque cada persona es única, y lo que necesita también lo es.

No trabajo con recetas cerradas ni con fórmulas mágicas. Mi enfoque no se basa en tapar síntomas, sino en acompañarte a ir a la raíz de lo que te está haciendo daño, entender qué lo sostiene y ayudarte a transformarlo desde dentro.
Eso requiere tiempo, compromiso y un espacio seguro donde puedas escucharte, cuestionar lo que has creído durante años y construir una nueva forma de estar contigo y con el mundo.

Algunas personas sienten alivio en pocas sesiones porque necesitaban entender algo clave. Otras necesitan un proceso más largo para integrar cambios profundos, revisar creencias y entrenar una nueva mentalidad que les permita vivir con más calma, claridad y confianza.

Lo que sí te aseguro es que trabajaremos desde el primer día con un enfoque claro, práctico y adaptado a ti, sin perder de vista tu bienestar y tus objetivos.

Más que contar sesiones, lo importante es que sientas que estás avanzando, que lo que hacemos tiene sentido para ti y que estás construyendo herramientas que te acompañen mucho más allá del tiempo que estemos juntas.

¿Y si ya he probado otras terapias y no me han ayudado?

Entiendo perfectamente esa preocupación. Muchas personas llegan a mí después de haber intentado otros enfoques que, por distintas razones, no lograron el cambio que buscaban.
Y quiero decirte algo importante: si no funcionó antes, no significa que tú no puedas sanar. Significa que aún no habías encontrado el camino que realmente conecta contigo.
Mi forma de trabajar parte de una idea muy clara: no basta con aliviar los síntomas o hablar de lo que duele. Para que haya una verdadera transformación, es necesario ir un paso más allá: mirar cómo piensas, cómo interpretas tu vida, qué creencias están sosteniendo tu malestar… y desde ahí empezar a construir algo nuevo.
No se trata solo de “gestionar emociones” o de aplicar técnicas rápidas. Se trata de entender el origen de lo que te pasa, transformar la mentalidad que sostiene el dolor, y enseñarte herramientas que puedas llevarte para toda la vida.
Así que si has tenido experiencias anteriores que no te ayudaron como esperabas, no significa que sea imposible. Solo significa que este puede ser el momento de hacerlo de otra manera. Y yo estoy aquí para acompañarte en ese proceso.

¿Tienes experiencia con personas que están pasando por lo mismo que yo?

Sí, a lo largo de más de una década he acompañado a muchas personas que, aunque tenían historias únicas, compartían una sensación común: sentirse desbordadas emocionalmente, atrapadas en sus pensamientos y desconectadas de sí mismas.

Sé que cuando alguien llega aquí, no siempre tiene claro "lo que le pasa" o cómo ponerle palabras. Y no hace falta. No espero que traigas una etiqueta ni un diagnóstico, sino simplemente tu experiencia, tal y como la estás viviendo.

Trabajo desde una visión de la psicología que no se centra solo en los síntomas, sino en comprender lo que está pasando en tu interior y ayudarte a transformar la manera en que te relacionas contigo, con tus pensamientos y con tu vida.

Cada proceso es único, pero algo que siempre busco es que puedas sentirte acompañado/a con respeto, comprensión profunda y herramientas reales para recuperar la calma, la claridad y la confianza en ti mismo/a.

 Si has llegado hasta aquí sintiendo que algo en ti necesita ser escuchado, es suficiente. A partir de ahí, podemos construir el camino juntas.

¿Lo que diga en sesión es confidencial? 

Sí, absolutamente. Todo lo que compartas en sesión se mantiene en la más estricta confidencialidad.
Este espacio está pensado para que puedas expresarte con total libertad, sin miedo a ser juzgada o expuesta.

Creo firmemente que la base de cualquier proceso terapéutico real y transformador es la confianza.
Por eso, como psicóloga, no solo respeto el secreto profesional porque la ley y el código ético me lo exigen, sino porque sé lo importante que es sentirte segura para poder abrirte y sanar.

Nada de lo que digas saldrá de la consulta, salvo en las contadas excepciones que marca la ley (como riesgo grave para ti o para otros), y en ese caso, siempre priorizando tu bienestar.
Mi compromiso es que tengas un espacio tuyo, donde puedas ser tú misma sin filtros, sabiendo que todo lo que compartas será tratado con el máximo respeto y cuidado.

Beneficios sobre mis terápias

Déjame contarte en detalle cómo será ese espacio que crearemos juntas

Un lugar donde puedes soltar sin miedo

Aquí no hace falta que tengas respuestas ni palabras perfectas. Solo necesitas ser tú

Tú marcas el ritmo, 
yo te acompaño

Estoy aquí para sostener,
no para empujar

Lo que aprendes aquí, te acompaña fuera

Porque el objetivo no es solo entender lo que pasa, sino transformarlo

Psicóloga en Sevilla

Tu bienestar no puede seguir esperando

Si hoy no sabes cómo hacerlo sola…
no pasa nada.
Juntas encontraremos el camino

Y quiero que te lleves algo claro antes de irte:
Sé lo que es sentir que tu mente te traicione, cómo el agotamiento mental y la ansiedad se apoderan de cada rincón de tu vida, robándote la paz que tanto necesitas.
Pero déjame decirte algo con todo mi corazón: no está todo hecho. No estás sola. Y lo más importante, no tienes que seguir viviendo así.

Este puede ser tu primer paso para recuperar la calma, la claridad y el sentido.

>
Success message!
Warning message!
Error message!