Más de 10 años ayudando a personas como tú a calmar la mente, 
recuperar la energía y volver a sentirse bien consigo mismas
Como si estuvieras en alerta todo el tiempo, aunque no sepas bien por qué.
Te levantas cansada, vas en automático durante todo el día…
y por la noche, los pensamientos no te dejan descansar.
La ansiedad, la tristeza o el estrés van calando poco a poco 
en tu ánimo, en tu cuerpo, en tu forma de relacionarte…
incluso en cómo te hablas a ti misma.
Pero quiero que sepas algo importante: no estás sola.
Lo que sientes tiene nombre, tiene sentido… y también tiene salida.
Con el acompañamiento adecuado, puedes empezar a entender lo que te pasa y volver a sentirte tú.


Cuando tu mente no para y sientes que estás en alerta, incluso sin razón

Cuando sientes que no eres suficiente y te cuesta ver algo bueno en ti

Deteriora el descanso, produce somnolencia, frustración, ansiedad, falta de concentración y tristeza

Cuando la tristeza no desaparece y ya nada te motiva, ni siquiera aquello que antes te hacía feliz

El duelo implica dolor, adaptación y aceptación; sus etapas varían en cada persona

Cuando toso te exige demasiado y sientes que no llegas a nada, ni a ti
Desde muy joven, incluso antes de matricularme en Psicología, me ha movido la curiosidad por entender cómo pensamos y sentimos, y el compromiso de ayudar a las personas a superar lo que les duele. Por eso he ido aprendiendo y aplicando enfoques y técnicas que funcionan en la vida real, no solo en teoría. Pero para mí, lo esencial en la terapia es la conexión humana: un espacio donde puedas sentirte escuchada, comprendida y apoyada, y donde enfrentamos juntos/as lo que pasa, para poder avanzar de verdad.
Mi visión de la psicología es más humana y realista:
te ayudo a entender lo que realmente te ocurre,a enfrentar emociones difíciles, ansiedad, tristeza o miedos, y a tomar decisiones duras pero necesarias para recuperar tu bienestar emocional.
No se trata de controlar las emociones, sino de aprender a escucharlas, comprenderlas y transformarlas en recursos para tu vida
Mi trabajo se centra en acompañarte a comprender y conectar con tus emociones, porque no son el problema, sino señales que nos muestran qué nos duele, qué necesitamos y qué nos bloquea.
En la terapia exploramos qué hay detrás de cada emoción, como la ansiedad, el miedo o la tristeza, y cómo estas afectan tu vida diaria. Aprender a escucharlas te permite actuar desde lo que realmente sientes, tomar decisiones más claras y liberarte de patrones que te limitan.
Mi objetivo no es que controles tus emociones, sino que las acompañes y transformes en recursos para avanzar, para que dejen de frenar tu vida y te ayuden a moverte hacia lo que quieres.
Este enfoque es especialmente útil para quienes quieren superar la ansiedad, la tristeza, los bloqueos emocionales o las dificultades en sus relaciones, porque no se trata solo de calmar un síntoma, sino de entenderlo y sanar lo que hay detrás.
Al final, se trata de que te sientas más tranquila, segura y conectada contigo misma, recuperando la confianza en tus capacidades y en tu capacidad de decidir y avanzar en tu vida.
Creo que cada persona llega a la terapia con su propia historia, sus miedos y sus fortalezas. Mi trabajo consiste en acompañarte a ver lo que te frena, explorar lo que te importa y encontrar caminos que funcionen para ti, paso a paso.
No creo en soluciones universales ni en recetas mágicas. Cada proceso es único y requiere adaptar el enfoque a tus necesidades y ritmo, respetando siempre tu forma de ser y tu manera de sentir.
Trabajo de manera cercana y práctica: escucho, reflejo y ayudo a reorganizar lo que te bloquea, para que puedas tomar decisiones más claras y avanzar sin sentirte abrumada. No se trata de cambiar quién eres, sino de aprender a manejar lo que te pesa y reconectar con tus recursos internos.
Mi enfoque se centra en la relación que construimos durante el proceso. Creo que un vínculo basado en confianza, respeto y honestidad es lo que permite que los cambios sean profundos y duraderos. Cuando esto existe, incluso los momentos difíciles se convierten en oportunidades para aprender y crecer.

Quiero conocer el Método EGE

Tener dudas es normal. Tal vez te preguntas si vas a saber explicar lo que te pasa, si te vas a sentir juzgada o si esto realmente te va a servir.

Claro que sí. No necesitas tener las palabras exactas ni entenderlo todo para empezar. Muchas personas llegan sintiéndose confusas, sin saber por dónde empezar, y eso está bien.
Mi trabajo es acompañarte a ordenar lo que sientes y ayudarte a descubrir qué necesitas. Lo haremos paso a paso, a tu ritmo, sin presión y sin juicio.
No hace falta explicarlo todo perfectamente. Lo importante es que no tengas que sostenerlo sola.
Pasa algo muy valioso: estás conectando con lo que de verdad te duele, con tu esencia. Y eso, para mí, es el mejor punto de partida.
Llorar no debilita, libera. En este espacio no hay juicios ni prisas. Solo un acompañamiento respetuoso y humano, donde lo importante no es “contenerte”, sino empezar a mirar lo que te pasa con honestidad.
Porque para sanar de verdad no basta con calmar lo que se siente, hay que ir a la raíz: transformar las creencias que te están limitando y construir una forma más amable, clara y fuerte de vivir.
Es una de las preguntas más comunes, y también una de las más difíciles de responder con exactitud desde el principio.
Y te explico por qué: porque cada persona es única, y lo que necesita también lo es.
No trabajo con recetas cerradas ni con fórmulas mágicas. Mi enfoque no se basa en tapar síntomas, sino en acompañarte a ir a la raíz de lo que te está haciendo daño, entender qué lo sostiene y ayudarte a transformarlo desde dentro.
Eso requiere tiempo, compromiso y un espacio seguro donde puedas escucharte, cuestionar lo que has creído durante años y construir una nueva forma de estar contigo y con el mundo.
Algunas personas sienten alivio en pocas sesiones porque necesitaban entender algo clave. Otras necesitan un proceso más largo para integrar cambios profundos, revisar creencias y entrenar una nueva mentalidad que les permita vivir con más calma, claridad y confianza.
Lo que sí te aseguro es que trabajaremos desde el primer día con un enfoque claro, práctico y adaptado a ti, sin perder de vista tu bienestar y tus objetivos.
Más que contar sesiones, lo importante es que sientas que estás avanzando, que lo que hacemos tiene sentido para ti y que estás construyendo herramientas que te acompañen mucho más allá del tiempo que estemos juntas.
Entiendo perfectamente esa preocupación. Muchas personas llegan a mí después de haber intentado otros enfoques que, por distintas razones, no lograron el cambio que buscaban.
Y quiero decirte algo importante: si no funcionó antes, no significa que tú no puedas sanar. Significa que aún no habías encontrado el camino que realmente conecta contigo.
Mi forma de trabajar parte de una idea muy clara: no basta con aliviar los síntomas o hablar de lo que duele. Para que haya una verdadera transformación, es necesario ir un paso más allá: mirar cómo piensas, cómo interpretas tu vida, qué creencias están sosteniendo tu malestar… y desde ahí empezar a construir algo nuevo.
No se trata solo de “gestionar emociones” o de aplicar técnicas rápidas. Se trata de entender el origen de lo que te pasa, transformar la mentalidad que sostiene el dolor, y enseñarte herramientas que puedas llevarte para toda la vida.
Así que si has tenido experiencias anteriores que no te ayudaron como esperabas, no significa que sea imposible. Solo significa que este puede ser el momento de hacerlo de otra manera. Y yo estoy aquí para acompañarte en ese proceso.
Sí, a lo largo de más de una década he acompañado a muchas personas que, aunque tenían historias únicas, compartían una sensación común: sentirse desbordadas emocionalmente, atrapadas en sus pensamientos y desconectadas de sí mismas.
Sé que cuando alguien llega aquí, no siempre tiene claro "lo que le pasa" o cómo ponerle palabras. Y no hace falta. No espero que traigas una etiqueta ni un diagnóstico, sino simplemente tu experiencia, tal y como la estás viviendo.
Trabajo desde una visión de la psicología que no se centra solo en los síntomas, sino en comprender lo que está pasando en tu interior y ayudarte a transformar la manera en que te relacionas contigo, con tus pensamientos y con tu vida.
Cada proceso es único, pero algo que siempre busco es que puedas sentirte acompañado/a con respeto, comprensión profunda y herramientas reales para recuperar la calma, la claridad y la confianza en ti mismo/a.
Si has llegado hasta aquí sintiendo que algo en ti necesita ser escuchado, es suficiente. A partir de ahí, podemos construir el camino juntas.
Sí, absolutamente. Todo lo que compartas en sesión se mantiene en la más estricta confidencialidad.
Este espacio está pensado para que puedas expresarte con total libertad, sin miedo a ser juzgada o expuesta.
Creo firmemente que la base de cualquier proceso terapéutico real y transformador es la confianza.
Por eso, como psicóloga, no solo respeto el secreto profesional porque la ley y el código ético me lo exigen, sino porque sé lo importante que es sentirte segura para poder abrirte y sanar.
Nada de lo que digas saldrá de la consulta, salvo en las contadas excepciones que marca la ley (como riesgo grave para ti o para otros), y en ese caso, siempre priorizando tu bienestar.
Mi compromiso es que tengas un espacio tuyo, donde puedas ser tú misma sin filtros, sabiendo que todo lo que compartas será tratado con el máximo respeto y cuidado.
Tu espacio de reencuentro con tu propósito de vida. Dale un nuevo significado a la experiencia vivida, y transforma tu crisis en una oportunidad para alcanzar la vida que anhelas.